El Real Madrid llega en un gran momento al parón navideño. No han podido ir mejor las cosas en el conjunto blanco en el primer tramo de la temporada. A pesar del coronavirus, que ha dejado en cuadro a Carlo Ancelotti en los dos últimos partidos, los madridistas acaban el año en un momento dulce. La Navidad es blanca y es que el club llega a ella consolidado en todos los aspectos, tanto en el deportivo como en el institucional.
Los dos últimos años no han sido fáciles para nadie. La pandemia ha trastocado todos los planes posibles y aún sigue condicionando nuestras vidas. Aún así, el club ha sabido salir más fuerte, esquivando las pérdidas, a pesar del importante descenso de ingresos. La gestión de Florentino Pérez en este tiempo ha sido ejemplar, primando siempre la solvencia de las cuentas del club por encima de cualquier otra cosa.
Gracias a ese pensamiento y a llevarlo a cabo a la perfección, la entidad ha conseguido sortear la crisis y, hoy por hoy, son –exceptuando a los clubes-Estado y a los de la Premier– el equipo entre los grandes del continente que goza de mejor salud financiera. No hay más que ver la situación en la que se encuentran equipos como el FC Barcelona para darse cuenta de lo dramática que podría haber sido la pandemia para el conjunto blanco.
La gestión de la directiva, aún así, no ha mermado la competitividad del equipo y apunta con mejorarla en los próximos meses, pues el proyecto es más que ambicioso. Si el pasado curso se peleó hasta el final por la Liga y se llegó a semifinales de Champions, en esta los blancos han metido una marcha más. Ancelotti ha hecho de su equipo uno más vertical, con una mayor facilidad de generar ataques y, poco a poco, está consiguiendo que su defensa recupere la solvencia que faltó en los primeros compases de la nueva temporada.
Los madridistas se presentan en el parón navideño como campeones de invierno de la Liga Santander. La ventaja en el liderato de la clasificación se va ya hasta los ocho puntos respecto al Sevilla, que es segundo. Los de Lopetegui son hoy el principal rival por el título, dejando muy atrás al Atlético y al Barcelona. Los de Simeone se encuentran a 17 puntos de los blancos, por los 18 a los que están los de Xavi Hernández.
En Champions, las cosas tampoco han podido ir mejor. Quitando el accidente ante el Sheriff en el Bernabéu, los de Ancelotti han ganado el resto de partidos en la fase de grupos, para acabar primeros. La suerte no estuvo de su parte en el sorteo de octavos de final, emparejándolos con el peor rival posible para la siguiente fase, el PSG. Sin embargo, viendo cómo se encuentran ahora mismo los madridistas, llegan a la eliminatoria en plenas condiciones para disputarla, ante un equipo que es máximo favorito para ganar la competición.
Liderados por Benzema, Vinicius… y Courtois
Si la Navidad será lo más blanca posible en Valdebebas, es en gran parte por tres jugadores que se han convertido en fundamentales para el Real Madrid. La gran racha que han encadenado desde finales de octubre tiene como principales protagonistas a Karim Benzema, Vinicius Junior y Thibaut Courtois. Igual de diferenciales han sido los dos primeros en el área rival, que el belga en la suya.
Benzema sigue demostrando que, hoy por hoy, no hay un jugador en el mundo en mejor forma que él. Capitán y líder absoluto del equipo, el galo ha alcanzado a estas alturas de temporada la veintena de goles, a los que acompaña con otras ocho asistencias, dejando auténticas maravillas, como el primer gol ante el Athletic.
Esta temporada, el delantero francés ha encontrado al mejor socio posible en el ataque. Vinicius se ha reivindicado y se ha destapado como la gran revelación de los madridistas. Eléctrico como siempre y más diferencial que nunca, el brasileño cuenta ahora con esa pausa necesaria para elegir la mejor decisión, lo que le hace mucho más efectivo y peligroso. Es el mejor regalo del Real Madrid este curso, con 12 goles y siete asistencias en lo que va de temporada.
Si ellos dos han marcado el rendimiento del Real Madrid en la faceta goleadora, no menos importante es Thibaut Courtois. El belga se ha consolidado como uno de los mejores –si no el mejor– porteros del mundo. En cada partido acaba siendo decisivo para la victoria, bien para amarrar la victoria o, en menor medida, para evitar la derrota. Sus paradas salvadoras se han convertido en algo rutinario, convirtiéndole en el mejor seguro para los blancos atrás.
El conjunto madridista celebra la Navidad con las sensaciones por las nubes, consolidados por los argumentos que muestran sobre el terreno de juego. 2021 ha sido un gran año para el club, que ha conseguido rendir por encima de lo esperado –que no era precisamente poco– en el césped y sortear la pandemia en el apartado institucional. El presente es bueno, pero aún mejor apunta a ser un futuro que es tan ilusionante como prometedor.